Tal parece que en Cancún podría repetirse la situación que se dio en 1999, pero en sentido contrario. Así es amigo lector, en ese año fue electa como Alcaldesa la candidata del PRI, Magaly Achach y el voto diferenciado le otorgó las curules como Diputados locales a los candidatos del PRD, Alcaldía para el PRI, Diputaciones para el PRD.
Ahora en este turbulento 2010 se podría ir el triunfo en la Alcaldía hacia Julián Ricalde, candidato de la alianza PAN-PRD-PT-Convergencia y tres de las cuatro diputaciones podrían ser para los candidatos de la alianza PRI-PVEM-PANAL. Aunque esto de las elecciones es como jugar a los dados, puede salir cualquier cosa, pero a continuación nuestras consideraciones.
Julián Ricalde, perredista fiel a sus colores, quien ha ocupado diversas posiciones en su partido político, hasta la de dirigente estatal, puede ser el triunfador debido principalmente al peso electoral de la alianza que encabeza y a que Lupita Novelo, la candidata de la otra alianza, ha hecho su carrera política como miembro del magisterio, parte de las cuotas que se manejan en el tricolor, pero no ha tenido un papel relevante en la política local, aunque ha ocupado el puesto de Regidora y Diputada Local, agradable, de buen trato, pero carente del carácter necesario para encabezar el gobierno de Cancún, la ciudad más importante de Quintana Roo. Volviendo a Ricalde, tal vez lo único que se le pudiera reclamar es haber sido parte del nefasto gobierno de Juan Ignacio García Zalvidea, “Chacho”, como Director de Gobierno, pero como dicen los políticos profesionales “de algo hay que comer”.
En el aspecto de las diputaciones locales, tenemos por la alianza azul-amarilla-roja-naranja, en el distrito X a Yolanda Garmendia, panista activa de pocos años, quien ya ocupó la diputación federal del 2006 al 2009, triunfo que logró cobijada en la campaña de Felipe Calderón a la presidencia del país y con apenas los votos necesarios para dejar en el camino a Latife Muza del PRD. Recordemos que esa elección local se resolvió en las instancias jurídico-electorales. La Garmendia no tuvo un papel relevante en el Congreso de la Unión, sin embargo, ha logrado colarse nuevamente como candidata a una diputación local, ya que en el 2002 también fue candidata a diputada local por el Municipio de Benito Juárez, aunque en ese año el PAN apenas alcanzó el tercer lugar, gracias a una campaña pésima, dirigida por venezolanos que desconocían totalmente el entorno cancunense y a un candidato a la alcaldía limpio pero bisoño. Compitiendo con Garmendia, el candidato de la alianza PRI-PVEM-PANAL, alguien conocido solamente en las esferas internas del PRI, Paul Carrillo, quien ha ocupado puestos secundarios, ahora lo lanzan por la diputación.
Así que por un lado tenemos a la Garmendia, con experiencia pero desempeño regular, casi podríamos decir que no sabe que hacer con los puestos que logra, a excepción de cobrar los jugosos sueldos, y por el otro lado Carrillo, joven, hecho a la usanza priísta, sin cartel al exterior de su partido. La lógica nos dice que en este distrito se le debería dar el beneficio de la duda al candidato del PRI-PVEM-PANAL.
En el distrito XI tenemos a Alejandro Luna, yerno de Greg Sánchez, el candidato en duda a la gubernatura. Luna, deportista, quien estuviera a cargo del Consejo del Deporte, organismo que está siendo investigado por supuesto desvío de recursos, es la propuesta de la alianza PAN-PRD-PT-Convergencia. Con la situación actual de Greg, quien ha sido desechado como candidato por el Instituto Electoral de Quintana Roo, pero a quien el PRD no abandona, su yerno podría ser favorecido con el voto por su vínculo con Greg. Aunque le pusieron enfrente a un viejo lobo de mar, Carlos Cardín, exalcalde de Cancún, persona de trato diplomático, político astuto, quien ha sido también diputado local, diputado federal, director de FONATUR, entre otros cargos y quien se califica a sí mismo como la “leyenda viviente”.
En este caso que tenemos por un lado a Luna y por el otro a Cardín, ambos con vínculos fuertes a quien los postula, Luna a Greg Sánchez y Cardín al PRI. Aquí jugarán, como en toda la elección de Quintana Roo, un papel importante los factores de percepción pública. Es decir, si el electorado percibe que la aprehensión de Greg Sánchez es una maniobra política del PRI confabulado con la Procuraduría General de la República para sacar de la contienda a Greg, entonces puede haber voto de castigo hacia el PRI, pero si la percepción pública cree que Greg de verdad cometió el delito de peculado, entonces el voto de castigo será para el PRD y sus candidatos, aunque como lo dijimos al principio, en Cancún podría darse el voto diferenciado. Al día de hoy, los sondeos publicados muestran que la mayoría de los quintanarroenses sí creen que Greg cayó en malos manejos de los recursos públicos, pues aunque de inicio se le habían hecho cargos por favorecimiento al narco, las acusaciones más serias son las de enriquecimiento ilícito.
Por lo que habrá que esperar como se mueve la percepción pública en los días venideros antes del 4 de julio. De tal suerte que si hablamos de peso político, trayectoria, experiencia y conocimiento, el triunfo en el distrito XI debe ser para Cardín.
En el distrito XII tenemos a Jessica Chávez, joven panista y a José de la Peña, militante del PVEM, hijo del Notario Benjamín de la peña, de quien se ha dicho que fue representante del CISEN en los primeros años de Quintana Roo. Jessica, una joven con trayectoria “light” en su partido, quien ha tenido como mayor mérito ser favorecida por los dirigentes panistas locales, regidora y Jose de la Peña, abogado, también joven y también regidor. Aquí es una contienda entre jóvenes. Ambos de reciente experiencia en la política, ninguno con rasgos distintivos o sobresalientes, ambos con poco discurso y liderazgo. Con todo respeto, en este distrito los electores pueden echarse un “volado”.
Distrito XIII. Aquí se enfrentan un perredista a ultranza, Ricardo Velasco, a quien por fin su partido le da la oportunidad. Alguien que ha perseverado en las filas del sol azteca y quien ahora puede demostrar sus dotes para una campaña. Ha picado piedra por años en el PRD, disciplinado, sencillo, afable, Velasco merece la oportunidad de servir a los quintanarroenses. Por el otro lado, en la alianza encabezada por el PRI, tenemos a todo un saltimbanqui, de esos que van de partido en partido, carentes de definición política y buscando solamente el “hueso”, Baltasar Tuyub, quien fuera panista, luego miembro del PVEM y ahora del PANAL. Lástima, porque en sus inicios le veíamos buenas intenciones a Baltasar, el camino lo ha convertido en un político más, alguien que pasa sin pena ni gloria y que solo utiliza los puestos políticos para su carrera personal. La lógica y el voto razonado deben darle el triunfo a Velasco.
Por el lado de las diputaciones plurinominales, por el PAN vemos a más de lo mismo, Garmendia, Patricia Sánchez, quien ya es toda una maestra en brincar de “hueso” en “hueso” y Rogelio Márquez, el eterno candidato y también quien ya carece de la fuerza, el vigor y la credibilidad que lo acompañaron allá por 1995, cuando fuera candidato a alcalde de Cancún.
Por el PRI no vemos caras nuevas, será Abuxapqui, exalcalde de Chetumal quien llegue en primer lugar. En el PRD encabeza la lista Meckler, quien ha sido siempre un personaje oscuro, de esos que andan tras bambalinas, con poca labor en la Dirección de Participación Ciudadana cancunense, involucrado también en los dimes y diretes de los malos manejos del gobierno municipal de Greg. Los pluris de los demás partidos, Convergencia, PT y PANAL con gente poco conocida. Por lo que en cuanto a las diputaciones plurinominales, esos que tendrán curul sin haberla sudado, todos los partidos presentan el mismo perfil, gente con mucha o poca experiencia, pero nadie con un perfil brillante, sobresaliente o distinguido, que represente a un verdadero luchador en el Congreso local.