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Distrito Federal, Mexico City, Mexico
Ferviente creyente en la Democracia, en la mayoría de edad de los ciudadanos, en que se pueden cambiar las cosas para bien y en que nunca se debe desfallecer.

sábado, 12 de diciembre de 2009

QUE ES UN REGIDOR.

El Municipio es la célula básica en la conformación política de la República Mexicana. En jerarquías hacia arriba le sigue la Entidad Federativa o Estado y en el tope la Federación o República Mexicana. Hasta antes del año 2000 al gobierno de un Municipio se le denominaba "administración", ya que no tenía facultades de gobierno, pero en los primeros años del siglo XXI se modificó el art. 115 constitucional y el Municipio pasó a ser "gobierno".

El gobierno o administración municipal, según se quiera, está encabezado por un cuerpo colegiado denominado Ayuntamiento. A este lo preside el Alcalde o Presidente Municipal, un Síndico o Síndicos (varía según la dimensión del Municipio) y los Regidores o Concejales. Este órgano es electo en forma popular cada tres años, algunos Municipios han modificado este período a cuatro años.

El Ayuntamiento reunido en Sesión toma el nombre de Cabildo. Al ser un órgano colegiado electo, se integra por Regidores de diversos partidos políticos, según las fórmulas de cada ley electoral estatal.

Por ejemplo, en Cancún el Ayuntamiento está formado por un Presidente Municipal, un Síndico, un Secretario (quien es designado y no electo popularmente) y quince Regidores, nueve se le dan al partido triunfador en las elecciones o sea que pertenecen al mismo partido del Alcalde y Síndico y los seis restantes se le otorgan a los partidos perdedores, también denominados de oposición.

En el caso mencionado se le otorgarán lugares en el Cabildo a los partidos políticos que hayan obtenido el mínimo del 2.5% de la votación y en ese órden se les irán otorgando una plaza hasta completar las seis Regidurías de Oposición o de representación proporcional.

El Alcalde o Presidente Municipal es el encargado de ejecutar los acuerdos del Cabildo y los Regidores (quienes en la mayoría de las legislaciones estatales/municipales tienen pocas facultades) tienen como función vigilar o supervisar que el Alcalde cumpla dichos acuerdos.

Según la normatividad estatal y los Reglamentos Internos de cada Ayuntamiento, hay acciones de gobierno por parte del Alcalde que tienen que pasar por aprobación del Cabildo, como son los cambios de usos de suelo, el nombramiento en su caso del Director o Jefe de la Policía Municipal, del Tesorero, del Secretario y otros.

Es por esto que los Regidores de oposición deben mantener una elemental distancia del Alcalde, para que en caso de que éste tienda a la corrupción (lo cual sucede a menudo), aquellos puedan detener en el Cabildo los acuerdos que perjudiquen a la ciudadanía. Lo cual no resulta factible si el Alcalde les otorga "prestaciones" que en realidad son sobornos a los Regidores de oposición y éstos los aceptan.

Cuando los Regidores pierden esa sana distancia, le arrebatan al Ayuntamiento su esencia de cuerpo colegiado, dado que los votos y opiniones pierden su independencia y dejan de ser un contrapeso o un freno a las acciones de Alcaldes abusivos. Y estamos de acuerdo que con el salario de un Regidor (hay Municipios donde éste rebasa los 100,000 pesos mensuales) le da perfectamente para comprarse un vehículo, sin tener que aceptar una Suburban u otro vehículo ostentoso que le otorgue el Alcalde y así mantenga la distancia que le permita tener la fortaleza para votar en contra en el Cabildo cuando sea necesario y no convertirse en un Regidor "comprado".

Si de por sí hay Ayuntamientos que se conforman con una clara sobrerepresentación, como es el caso nuevamente de Cancún, Ayuntamiento del cual tuve el honor de formar parte como Regidor de oposición en el año 2001, ya que al tener 17 votos dicho Cabildo (Alcalde, Síndico y quince Regidores), se le otorgan al partido triunfador 11 votos (Alcalde, Síndico y nueve Regidores), con lo cual las posibilidades de negarle una propuesta al Alcalde son inexistentes, ya que al tener once votos contra seis, es materialmente imposible para la oposición lograr reunir los votos necesarios para negarle una propuesta al Alcalde y digo materialmente imposible porque un Regidor que pertenezca al mismo partido político que el Alcalde, casi nunca le votará en contra, pues ahí reina un espíritu de complicidades, de camarillas, se puede decir, hasta de "pandillas".

De este modo es fundamental que los Regidores de oposición no caigan en la complacencia de aceptar "prestaciones" que a todas luces son sobornos, con el único fin de comprar las conciencias de dichos Regidores y eliminarlos como contrapeso u oposición.

La fuerza de los Regidores se encuentra en los debates y deliberaciones que se llevan a cabo en las Sesiones de Cabildo (en la mayoría de los Municipios de México éstas son de carácter público, es decir, cualquier ciudadano puede asistir a presenciarlas). Un Regidor de oposición conciente de su papel, debe tener los argumentos sólidos y contundentes que convenzan incluso a Regidores del mismo partido que el Alcalde. La oposición debe ser lo suficientemente inteligente, tenaz y honesta para lograr que las discusiones en el Cabildo sean francas y en bien de la ciudadanía.

Y digo esto porque hay votaciones en el Cabildo que significan muchos millones de pesos. El ejemplo clásico de esto es un cambio de uso de suelo. ¿Como funciona la corrupción en un cambio de uso de suelo?

Los Planes de Ordenamiento Territorial o POET's, por lo regular se elaboran con muy sanas intenciones, ya que regularmente son ofertas de campaña y plantean diseños óptimos de las ciudades, incluyendo las zonas habitacionales con sus densidades, zonas de recreo, tiraderos de basura, vialidades, zonas verdes, zonas comerciales, zonas de equipamiento urbano (plantas de bombeo de agua, casetas de policía), etc.

Sin embargo, al entrar en funciones y ya que convencieron a la gente con sus promesas, los malos Alcaldes se quitan la careta y comienzan a modificar los Planes de Ordenamiento con el fin de realizar sucios negocios con malos empresarios también, dañando así el diseño de las ciudades. Es el caso de un predio que tenga en el POET original un uso de suelo habitacional, es decir, solamente se pueden construir ahí viviendas, ya sean casas o departamentos, pero llega un empresario de esos que solo buscan utilidades sin importarles si afectan a los vecinos y decide construir en medio de una zona residencial un Restaurante o un Hotel o un Hospital o un Cine o una Plaza Comercial.

La mayoría de los vecinos aunque al principio se nieguen, finalmente caerán en la inercia y harán de ese Restaurante o Plaza Comercial un lugar de éxito, aumentando el valor del predio (ahí está el negocio) y deformando con esto el diseño original de la zona habitacional, afectando a las zonas contiguas, trayéndoles calamidades como tráfico vehicular, ruido, saturación de estacionamientos, robos, etc.

Las autoridades y empresarios se coluden para hacer cambios de usos de suelo que significan ganancias de millones de dólares y para que el Alcalde logre los votos suficientes en el Cabildo, repartirá las ganancias con los Regidores.

sábado, 5 de diciembre de 2009

PORQUÉ EL RÉGIMEN DE PARTIDOS (PARTIDOCRACIA) YA NO FUNCIONA EN MÉXICO.

En un principio, en México los partidos políticos tenían ideologías definidas. Hablo de las épocas post-independentistas (siglo XVIII) y épocas post-revolucionarias. En esos tiempos los partidos políticos tenían posiciones muy claras respecto de sus proyectos de gobierno, incluso sobre proyectos de conformación del país. En los años siguientes a la Independencia, algunos peleaban porque el país se gobernara a través de un sistema centralista, otros por un sistema federal, otros por una monarquía (importada de Europa, similar a lo sucedido en U.S.A). Así que las ideologías eran definidas.

Cien años después, en las postrimerías del Porfiriato y con el fin de acabar con los 30 años de gobierno de Porfirio Díaz, surgen nuevos partidos políticos, unos luchando contra la Reelección del Presidente Díaz, otros por un régimen socialista basado en principios marxistas. De estas epocas surgen el Partido Nacional Revolucionario (PNR, ahora PRI) y el Partido Accion Nacional (PAN). El primero con un discurso que reivindicaba los principios revolucionarios "sufragio efectivo, no reelección", el segundo con fundamentos en una doctrina humanista-cristiana o aristotélica como el "bien común". También surge el Partido Comunista Mexicano, el Partido Popular Socialista, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana y otros.

Este ambiente de proyectos políticos bien definidos y diferenciados se mantiene hasta los 70's. Pero a fines de los 80's, miembros del PRI que no estaban de acuerdo con el clásico "dedazo" para imponer al candidato, tomando como pretexto que no coincidían con el modelo económico neoliberal de Miguel de la Madrid, se retiran del PRI y crean un nuevo partido, el Partido de la Revolución Democrática o PRD. Todo esto con miras a la elección presidencial de 1988. El PRD surge con un discurso claramente de izquierda, el mismo que el PRI simulaba ante la población, y el PAN identificado como un partido de derecha.

Pero todo esto se fue difuminando. Actualmente al PRI y al PAN se les identifica de derecha y al PRD de izquierda, pero esta ubicación es meramente de membrete, publicitaria, ya que en los últimos años estos partidos políticos y otros surgidos recientemente como el PT, el PVEM y el PANAL, han comenzado a hacer alianzas entre si, con el único fin de tumbar al que se encuentra en el poder. Si por ejemplo el PRI gobierna, entonces se alían el PAN y el PRD. O si el PRD gobierna, entonces el PAN puede tomar un candidato del PRI y lo postula y el PRI se suma de facto.

De este modo, la ideología o proyectos de gobierno, de Estado, han desaparecido en México, ya que los partidos políticos han dejado las ideologías guardadas en el desván y se han convertido en máquinas para ganar elecciones, sin importar con quien sumarse, el único objetivo, meta y fin es quitar al que gobierna y tomar el poder. Como se dice comúnmente, "quitate tú para ponerme yo".

Por esto el régimen de partidos o "partidocracia", donde los partidos políticos tienen el monopolio de las candidaturas, ya no tiene razón de ser, pues los proyectos políticos y las ideologías han desaparecido para dejar el lugar al pragmatismo, con el único fín de tomar el poder y enriquecerse, ya que la corrupción es un elemento inherente a estas máquinas electoreras, pues van en pos del poder y los recursus públicos que manejan a su antojo. Recordemos que en días pasados el PRI y el PRD con la sumisión del PAN, se negaron a que haya un sistema de mayor fiscalización a los recursos que manejan los gobiernos estatales. Pese a que México es uno de los países donde menos transparencia hay en el manejo público, la clase política se sigue negando a que se revise más a fondo el manejo de los recursos.

En este contexto, es que la voz ciudadana exige que se permitan las Candidaturas Ciudadanas, es decir, que cualquier ciudadano pueda registrarse como candidato a un puesto de eleccion popular sin ser postulado por un partido político.

PORQUÉ EL PRESIDENTE Y LOS LEGISLADORES NO DEBEN INTERVENIR EN EL TEMA DE LA REELECCIÓN CONSECUTIVA

Cuando escribimos este artículo, a mediados del 2010, nadie en México había cuestionado el papel legislador del Presidente o del Congreso, por lo que nuestras palabras causaron ámpula entre la clase política y hasta fueron tildadas de aberración. Hoy, octubre 2011, nos enteramos que Dennis Thompson, politólogo de la Universidad de Harvard, coincide con nuestro punto y en un escrito reciente también establece que hay temas donde los Legisladores y el Presidente deberían excusarse de legislar, ya que se convierten en juez y parte y que temas como la Reelección deben ser legislados por grupos conformados por académicos, activistas y otros. Una vez hecho este comentario, a continuación queda el escrito tal cual.

Los Legisladores y el Presidente de la República son los menos indicados para discutir la Reelección y mucho menos proponerla, dado que hay un claro conflicto de intereses que radica en que ellos están decidiendo sobre su propia permanencia en el puesto público y a los ciudadanos sólo nos dejan una mínima forma de controlarlos que es a través del voto, pues no incluyen la revocación de mandato que sería el antídoto natural ante un mal servidor público.

En este caso lo que ellos están haciendo es igual a que un empleado o un trabajador fuera el que decidiera cuantos años va a durar su contrato en la empresa, es decir, que el mismo se autocalificara y no fuera el patrón, quien es el verdaderamente indicado para calificar su trabajo.

Regresando al voto, es un instrumento que no ha llegado a ser una herramienta confiable en México, pues los procesos electorales se deciden por muchos factores que no son los indicados, como recursos excesivos que se invierten en las campañas, usufructuar electoralmente la pobreza de la población dándoles dádivas y regalos, desconocimiento y desinformación popular sobre los candidatos y su historial, medios de comunicación que favorecen candidatos o partidos políticos a cambio de favores, etc.

En el ámbito de la administación pública es la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos y en el ámbito jurisdiccional es la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del DF, las que establecen claramente la prohibición de que servidores públicos con obvios intereses en un asunto deban excusarse y abstenerse de participar en él, ya que son susceptibles de que sus decisiones se vean influenciadas por dichos intereses, careciendo de imparcialidad, de estricto sentido de justicia y sin ver para el bien de las partes o de la sociedad.

Los ciudadanos somos los que debemos decir que asuntos se deben tocar en el Congreso y cuales no. La Reelección no ha sido un reclamo popular, entonces porque Felipe Calderón sin consensarlo públicamente, decide de manera unilateral presentar la iniciativa de ley ante el Congreso, haciendo a un lado a la población, que es a la que debe servir.

En este caso, como en muchos otros, los políticos mexicanos nos ponen a bailar a su ritmo, siendo que hay otros asuntos que sí son prioritarios y que sí han sido reclamados constantemente por la sociedad.

La Reelección la puso en la agenda el Presidente de la República como dicen en mi pueblo, "por sus pistolas".