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viernes, 26 de febrero de 2016

Quintana Roo y su elección 2016

En Oaxaca se fractura el #PRD por postular a un candidato del PRI a la gubernatura teniendo en sus filas a Benjamín Robles del que hay buenos comentarios. Con lo que muy posiblemente le estén dejando el camino libre al PRI para que se lleve la grande con Murat Jr. Sí, el hijo de aquél gobernador protagonista del autoataque. En #QuintanaRoo debido a la escasez de cuadros y figuras el PAN y el PRD forman una alianza anti-PRI postulando a un priísta como #CarlosJoaquín. La paradoja de las alianzas anti-PRI es que postulen a un priísta, sin embargo, Carlos Joaquín, miembro del Clan Joaquín, quienes han ocupado todos los puestos habidos y por haber tanto en el PRI como en el PAN en Quintana Roo y que son propietarios de vastos negocios en esas tierras, genera buenos comentarios, parece un hombre con buena imagen del que no hay tache en sus antecedentes.

La pregunta es: Si llega este miembro de la familia Joaquín a la gubernatura, ¿con quienes formará su gabinete? ¿con priístas? ¿con panistas? ¿con perredistas? ¿con gente apartidista? Ahí está el quid del asunto, ahí está donde se puede lograr un cambio importante para Quintana Roo o seguir en más de lo mismo. Cabe preguntarse, gente como Addy Joaquín, quien también dejó al PRI para irse al PAN en donde Manuel Espino (quien partió a Movimiento Ciudadano) le obsequió una diputación federal por la vía plurinominal pero por Oaxaca porque en Quintana Roo había un fuerte rechazo hacia ella, ¿que hizo por dicha entidad?, ¿o solo vio para sus intereses familiares? Estos son elementos importantes a la hora de tomar una decisión. Por un lado los quintanarroenses tendrán a un priísta por el PRI y por el otro lado tendrán a otro priísta pero por una alianza anti-PRI entre PAN y PRD. No está fácil.

Y esto sólo nos está mostrando la falta de sentido que ya tienen los partidos políticos en México, pues finalmente las elecciones se van por el candidato, por el individuo, no por los partidos políticos. Como logo, como nombre, como franquicia, los partidos políticos ya están resultando bastante inútiles.

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PORQUÉ EL PRESIDENTE Y LOS LEGISLADORES NO DEBEN INTERVENIR EN EL TEMA DE LA REELECCIÓN CONSECUTIVA

Cuando escribimos este artículo, a mediados del 2010, nadie en México había cuestionado el papel legislador del Presidente o del Congreso, por lo que nuestras palabras causaron ámpula entre la clase política y hasta fueron tildadas de aberración. Hoy, octubre 2011, nos enteramos que Dennis Thompson, politólogo de la Universidad de Harvard, coincide con nuestro punto y en un escrito reciente también establece que hay temas donde los Legisladores y el Presidente deberían excusarse de legislar, ya que se convierten en juez y parte y que temas como la Reelección deben ser legislados por grupos conformados por académicos, activistas y otros. Una vez hecho este comentario, a continuación queda el escrito tal cual.

Los Legisladores y el Presidente de la República son los menos indicados para discutir la Reelección y mucho menos proponerla, dado que hay un claro conflicto de intereses que radica en que ellos están decidiendo sobre su propia permanencia en el puesto público y a los ciudadanos sólo nos dejan una mínima forma de controlarlos que es a través del voto, pues no incluyen la revocación de mandato que sería el antídoto natural ante un mal servidor público.

En este caso lo que ellos están haciendo es igual a que un empleado o un trabajador fuera el que decidiera cuantos años va a durar su contrato en la empresa, es decir, que el mismo se autocalificara y no fuera el patrón, quien es el verdaderamente indicado para calificar su trabajo.

Regresando al voto, es un instrumento que no ha llegado a ser una herramienta confiable en México, pues los procesos electorales se deciden por muchos factores que no son los indicados, como recursos excesivos que se invierten en las campañas, usufructuar electoralmente la pobreza de la población dándoles dádivas y regalos, desconocimiento y desinformación popular sobre los candidatos y su historial, medios de comunicación que favorecen candidatos o partidos políticos a cambio de favores, etc.

En el ámbito de la administación pública es la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos y en el ámbito jurisdiccional es la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del DF, las que establecen claramente la prohibición de que servidores públicos con obvios intereses en un asunto deban excusarse y abstenerse de participar en él, ya que son susceptibles de que sus decisiones se vean influenciadas por dichos intereses, careciendo de imparcialidad, de estricto sentido de justicia y sin ver para el bien de las partes o de la sociedad.

Los ciudadanos somos los que debemos decir que asuntos se deben tocar en el Congreso y cuales no. La Reelección no ha sido un reclamo popular, entonces porque Felipe Calderón sin consensarlo públicamente, decide de manera unilateral presentar la iniciativa de ley ante el Congreso, haciendo a un lado a la población, que es a la que debe servir.

En este caso, como en muchos otros, los políticos mexicanos nos ponen a bailar a su ritmo, siendo que hay otros asuntos que sí son prioritarios y que sí han sido reclamados constantemente por la sociedad.

La Reelección la puso en la agenda el Presidente de la República como dicen en mi pueblo, "por sus pistolas".