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Distrito Federal, Mexico City, Mexico
Ferviente creyente en la Democracia, en la mayoría de edad de los ciudadanos, en que se pueden cambiar las cosas para bien y en que nunca se debe desfallecer.

viernes, 13 de mayo de 2011

MIAMI Y LA REVOCACIÓN DE MANDATO. UN EJEMPLO PARA MÉXICO.

Para la mayoría de los mexicanos ha pasado desapercibido un hecho recientemente sucedido en Miami, Florida, de singular importancia y relevancia para los avances de los sistemas democráticos. Por lo mismo, representa un ejemplo para México, donde la clase política escamotea constantemente a los ciudadanos sus derechos para elegir en todo momento su forma de gobierno.

En 2010 el Alcalde de esa ciudad, Carlos Alvarez, incrementó el impuesto predial, con lo que propiedades con valores de 150 mil dólares debieron pagar hasta 5 mil dólares de impuesto ese año. Una medida claramente torpe cuando la economía norteamericana se encontraba sumida en la crisis hipotecaria y el mercado inmobiliario estaba totalmente deprimido. Esta imposición genero inconformidad entre los habitantes, pero llegó a niveles de repudio cuando además se supo que varios funcionarios del gobierno de la ciudad se habían incrementado sus salarios.

Viendo esto, un empresario y una activista decidieron tomar acción y uniendo esfuerzos se dedicaron a la tarea de recabar firmas para destituir al Alcalde, es decir, revocarle el mandato que la voluntad popular le había otorgado vía el sufragio. Así, las firmas solicitaban organizar una consulta pública (referéndum) para que la gente manifestara si quería que Alvarez siguiere al frente del gobierno citadino o no. De este modo en marzo pasado se llevó dicha consulta que dio por demás un resultado aplastante contra el Alcalde, pues más del 80% votó porque se revocara el mandato.

Una vez que se tuvieron los resultados, Alvarez tuvo que dejar el puesto y por el momento hay un gobierno provisional, ya que en mayo serán las nuevas elecciones donde se elegirá al próximo Alcalde que tome el lugar que deja Alvarez.

Sin duda, este proceso político llevado a cabo en la caribeña Miami es un ejemplo para cualquier país o ciudad que se precie de vivir en un sistema democrático. La soberanía o voluntad popular tiene de manera inherente el derecho y la prerrogativa de elegir y decidir en cualquier momento su forma de gobierno y quienes la integren. Los mecanismos y procesos jurídicos y políticos deben tener el camino para que la voluntad popular se pueda manifestar en cualquier momento y así regir los destinos comunitarios, erigiéndose en una auténtica democracia, no remedos como los que tenemos en México.

martes, 10 de mayo de 2011

LA MARCHA DE SICILIA

Se ha comentado mucho sobre la marcha por la paz a la que convocó el poeta Sicilia, a raíz de la muerte de su hijo. Se ha dicho de su diversidad, de la propuesta política que se hizo, etc. Sicilia trae el dolor a flor de piel por su pérdida y eso ha sido un detonador para su reclamo personal que llegó a tener una convocatoria de miles de personas. La dinámica generada por el escritor de ninguna manera debe desperdiciarse o dejar que se enfríe, Sicilia ahora está obligado a seguir con el movimiento y no dejar que éste caiga en lo mismo que las anteriores marchas, pues los organizadores de ellas o se han "vendido" al gobierno o fueron sólo "flor de un día".

En México los únicos que logran convocar a masas son los partidos políticos, así que cuando un ciudadano genera semejante asistencia, queda obligado a seguir utilizando esa representación popular espontánea, ya que en México carecemos de líderes verdaderamente imparciales y honestos.

Uno de los principales argumentos que dio Sicilia en el Zócalo del DF el domingo 8 de mayo, fue que los mexicanos no podemos confiar en partido político alguno y que el Sistema político está podrido en su totalidad. Esto es una realidad a la que muchos mexicanos cierran los ojos, pensando ingenua e inocentemente que yendo a votar cumplen con sus deberes cívicos y que sólo con esto el gobierno cambiará y comenzará a ver por los ciudadanos y no es así. Los mexicanos deben dejar de ser perezosos cívicamente, deben ser más participativos políticamente y por supuesto hacer más, mucho más, que sólo ir a votar, ya que de lo contrario la partidocracia seguirá comandando los destinos del país con los pésimos resultados que hemos tenido en los últimos cien años.

Así que desde aquí una petición a Sicilia para que reflexione en lo que sigue y no se quede solamente en la marcha del pasado fin de semana. Señor Sicilia, usted con la convocatoria que logró, queda obligado a seguir en el activismo social-político.

PORQUÉ EL PRESIDENTE Y LOS LEGISLADORES NO DEBEN INTERVENIR EN EL TEMA DE LA REELECCIÓN CONSECUTIVA

Cuando escribimos este artículo, a mediados del 2010, nadie en México había cuestionado el papel legislador del Presidente o del Congreso, por lo que nuestras palabras causaron ámpula entre la clase política y hasta fueron tildadas de aberración. Hoy, octubre 2011, nos enteramos que Dennis Thompson, politólogo de la Universidad de Harvard, coincide con nuestro punto y en un escrito reciente también establece que hay temas donde los Legisladores y el Presidente deberían excusarse de legislar, ya que se convierten en juez y parte y que temas como la Reelección deben ser legislados por grupos conformados por académicos, activistas y otros. Una vez hecho este comentario, a continuación queda el escrito tal cual.

Los Legisladores y el Presidente de la República son los menos indicados para discutir la Reelección y mucho menos proponerla, dado que hay un claro conflicto de intereses que radica en que ellos están decidiendo sobre su propia permanencia en el puesto público y a los ciudadanos sólo nos dejan una mínima forma de controlarlos que es a través del voto, pues no incluyen la revocación de mandato que sería el antídoto natural ante un mal servidor público.

En este caso lo que ellos están haciendo es igual a que un empleado o un trabajador fuera el que decidiera cuantos años va a durar su contrato en la empresa, es decir, que el mismo se autocalificara y no fuera el patrón, quien es el verdaderamente indicado para calificar su trabajo.

Regresando al voto, es un instrumento que no ha llegado a ser una herramienta confiable en México, pues los procesos electorales se deciden por muchos factores que no son los indicados, como recursos excesivos que se invierten en las campañas, usufructuar electoralmente la pobreza de la población dándoles dádivas y regalos, desconocimiento y desinformación popular sobre los candidatos y su historial, medios de comunicación que favorecen candidatos o partidos políticos a cambio de favores, etc.

En el ámbito de la administación pública es la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos y en el ámbito jurisdiccional es la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del DF, las que establecen claramente la prohibición de que servidores públicos con obvios intereses en un asunto deban excusarse y abstenerse de participar en él, ya que son susceptibles de que sus decisiones se vean influenciadas por dichos intereses, careciendo de imparcialidad, de estricto sentido de justicia y sin ver para el bien de las partes o de la sociedad.

Los ciudadanos somos los que debemos decir que asuntos se deben tocar en el Congreso y cuales no. La Reelección no ha sido un reclamo popular, entonces porque Felipe Calderón sin consensarlo públicamente, decide de manera unilateral presentar la iniciativa de ley ante el Congreso, haciendo a un lado a la población, que es a la que debe servir.

En este caso, como en muchos otros, los políticos mexicanos nos ponen a bailar a su ritmo, siendo que hay otros asuntos que sí son prioritarios y que sí han sido reclamados constantemente por la sociedad.

La Reelección la puso en la agenda el Presidente de la República como dicen en mi pueblo, "por sus pistolas".